Uno de los principales problemas del sector detallista es la falta de productos en el inventario. Sin embargo todas las empresas que quieran evitar la caída de sus ventas y estantes vacíos
deben de saber cómo enfrentar los posibles problemas en las cadenas de suministro y apostar por la satisfacción del cliente y un mayor retorno de inversión.
Pocas cosas son más agravantes para un consumidor que llegar a un punto de venta y encontrar que el producto que desea no está disponible, lo mismo sucede en el e-commerce; cualquier negocio detallista depende de una buena gestión de inventario para operar un negocio eficiente.
Un estudio que realizó el Grupo IHL en el 2015 demuestra que los excesos de productos así como los “fuera de existencias” representan $1.1 trillón de dólares de ingresos perdidos a nivel mundial.
Los sistemas para la gestión de inventario son de gran ayuda para resolver estos problemas pues informan a los tomadores de decisiones cuáles son los artículos que mejor se venden en el momento. Sin embargo, existen ciertos productos correspondientes a cada industria que son imprescindibles en los puntos de venta y nunca pueden faltar.
Los estantes vacíos son uno de los problemas por lo que muchas tiendas de autoservicio son constantemente criticadas, no obstante representan diferentes retos para cada una de las empresas. Para algunas cadenas comerciales puede ser un problema de recursos humanos (no se cuenta con un equipo lo suficientemente grande para rellenar los anaqueles) mientras que para otras se trata de una mala gestión de inventarios (no hay productos en inventario para mostrar en el piso de ventas).
Aquellos retos que surgen de una mala gestión de inventarios se pueden resolver implementando operaciones multi-canal, segmentando cadenas de suministro por tipo de cliente, introduciendo el uso de etiquetas RFID, e implementando estrategias que permitan mejorar el nivel de madurez de las cadenas de suministro, entre otras medidas.
Hay que tener en cuenta que entre más amplio y complejo sea el negocio mayor es el desafío de tener todos los artículos en existencia en cada punto de venta, sin embargo es importante que los clientes reciban una entrega de productos de uso diario consistente.
Lo que muchas cadenas comerciales deben de evaluar es la importancia de tener todas las variaciones de un mismo producto en la tienda, por ejemplo ¿cuántos tipos diferentes de crema para cuerpo son necesarias para satisfacer al consumidor? ¿Se irían de la tienda sin comprar alguna crema por no ofrecer todos los tamaños diferentes?
Muchos líderes del sector detallista están tomando la iniciativa de reducir variaciones de un producto, teniendo como resultado una gran aceptación por parte de los clientes y un inventario más fácil de manejar.
